Lo
que percibimos profundamente son las diferencias, verdad? (Como escibió Natasha en un texto anterior).
Comparando
Donosti (y País Vasco en general) con ciudades en Polonia puedo
decir, que una de las grandes diferencias es la existencia de la
gente más vieja en la vida social. Si estás en tu bar favorito mira,
por favor, si hay gente en la edad de tu abuelos? Es muy
probablemente que sí.
En
los parques, en los bares, incluso los que beben y los que trabajan,
en los cines, dando un paseo tradicional en la Concha – los
jubilados están en cada sitio – puedo decir, que „ageizm” - la
discriminación por edad, no existe en gran grado.
Una
de las razones de esta buena situación es la calidad de la vida
relativamente alta. La otra – la variedad de eventos culturales
organizados tanto por el ayuntamiento, como independientemente de él.
Recuerdo una situación divertida, cuando con mi cuadrilla estuvimos
en una casa cultural para ver una película gratuita. Y, imagínate!,
entre unas 50 personas solo nosotros no éramos jubilados.
Si
es gracias al paseo diario, o gracias al aire de mar fresco, no
lo sé. Pero estoy segura, que cuando yo esté jubilada, Donosti es
uno de los sitios donde ciertamente podré vivir.