Francesco Totti, ¡el octavo rey de Roma!
3 de Marzo.
Estadio Olímpico en Roma, partido Roma-Genoa, minuto 15’. Francesco Totti,
capitán de As Roma, pone el balón sobre el punto de penalti. Mira a los ojos al
portero adversario, detrás está la curva Sur, toda pintada de amarillo y rojo,
lista para exultar. En la mirada de Totti, “il Capitano”, hay la misma pasión, el
mismo amor por la camiseta que viste, el mismo ánimo de hace 20 años, cuando
hizo su exordio en la “Serie A”. Fue el día 28 de Marzo de 1993 un día
inolvidable para la ciudad de Roma y todo el fútbol italiano, el principio de la
carrera de un jugador que hará emocionar el corazón de todos los que aman el
fútbol.
Francesco Totti nació en Roma en 1976, en
un barrio popular cerca del centro de Roma. Ya desde que era niño, el pequeño
Totti demostraba mucho talento para el fútbol, y a los 10 años los padres lo
inscribieron en el equipo de su barrio y
después ingresó en el equipo de fútbol amateur A. S. Lodigiani, un
equipo juvenil muy importante. Pero no más importante que la Roma, equipo que
Totti y su familia apoyaban. Aquí empieza la carrera profesional de
Francesco Totti, que después de tres años, a los 16, debutará en la “Serie A”
con la misma camiseta de hoy, ¡la de Roma!
No es fácil, para las personas que no son de
Roma, comprender lo que Totti es para los aficionados de Roma. Es como un dios,
como un ídolo, que es venerado en cada partido. “Il capitano” es el símbolo de
lo que es la ciudad de Roma, capital de Italia y como decian los antiguos,
Caput Mundi. El gladiador de los tiempos modernos con el corazón romano. En
cada partido, cuando es anunciada la alineación, apenas el locutor anuncia el
nombre de Totti y su número (¡el diez naturalmente!), se siente un boato
ensordecedor. Lo mismo que se sintió el 3 de Marzo, en el minuto 15’, cuando
Totti marcó el penalti contra el Genoa. Un gol normal, pero en al mismo tiempo
especial porque fue el numero 225 en la “Serie A”. Totti con este gol es el
segundo máximo goleador de la historia de la Liga Italiana,. Una emoción
increíble, Totti está en el Olimpo del fútbol y ¡yo podré decirles a mis hijos
que vi jugar a un campeón como él! 
¡Saludos y Forza Roma!
Que decir de Francesco Totti? Un jugador fantástico, pero la cosa que prefiero mayormente de Totti no es tanto el su talento, el que es indiscutible, todos saben que es un campeón. La cosa que lo marca respeto a todos los otros jugadores de futbol, es la fidelidad que Totti ha tenido por el equipo de su ciudad, los colores se su corazón, la razón de la su vida. L’ A.S. Roma es el solo equipo donde ha jugado en toda su carrera, ¡un amor de 20 años y que parece no terminar más! También se yo no soy un afeccionado de la Roma, Francesco Totti tendrá siempre mi respeto, por qué en un futbol siempre más lejos de los valores que deberían caracterizar este deporte, con historias de amor como esta, me hacen recordar el por qué todavía soy enamorado de este juego!
ResponderEliminarYo tambien soy de Roma (y aficionado de el equipo A.S. Roma), y como toda le gente que vive en mi ciudad, se lo que representa este jugador por muchisimas personas. Francesco Totti es, como dice Fulvio, un simbulo de la ciudad de Roma y tambien de "La Romanità", una manera de ser autentica que da siempre lo caracteriza. El ha recibido muchas críticas durante la suya larga carrera, pero ha cada ves demostrado a sus detractores cuanto se habìan equivocado. El ha demostrado sobre todo, lo que para mi es lo mas importante por un jugador: ser siempre un campeon, dentro y afuera del campo.
ResponderEliminarLeyendo sobre Francesco Totti, me recuerdo mucho del portero de una equipo brasileña, se llama Rogerio Ceni, como Totti, Ceni ha jugado toda su carrera en una única equipo, el São Paulo, una carera llena por titulos, varias conquistas como la Libertadores da América, título máximo del continente, dos Mundiales de clubes, aun campeonatos brasileños, todavía ha hecho un montón de goles y es considerado el portero con más goles en todo el mundo, más de 100. En el corazón de los aficionados es también una leyenda viva.
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